La preocupación por entender y elaborar políticas públicas de
prevención de la delincuencia ha cobrado gran relevancia en numerosos países
del mundo. Una de las variantes más preocupantes del comportamiento delictivo
es aquel protagonizado por jóvenes y menores de edad, ya que puede acarrear
consecuencias futuras negativas, tanto para ellos como para su entorno. En Panamá
se ha podido observar un aumento progresivo en las aprehensiones de menores de
18 años por participación en actividades
delictivas.( Se les considera menores infractores) Pese a que nuestra legislación de menores establece
que de doce(12) a catorce (14) años estos son inimputables y que de quince(15)
a dieciocho (18) años se les sanciona con medidas curativas.
Es importante diferenciar dos formas de
desarrollo del comportamiento delictivo juvenil
A: la forma
esporádica y la forma persistente. El tipo esporádico se asocia más a
la experimentación de roles relacionadas al período adolescente, y puede
prevenirse con intervenciones sencillas que disminuyan las oportunidades de
cometer delitos, como el buen uso del tiempo libre y otras estrategias
específicas o generales de prevención. En la mayoría de los casos esta
tendencia desaparece con la edad. No obstante, existen otras manifestaciones de
la delincuencia juvenil, que son aquellas más persistentes y que se asocian a
la presencia de múltiples factores de
riesgo. Es a este segundo tipo al cual debieran preferentemente
dirigirse las acciones de prevención.
Frente a dicha constatación, surge la interrogante sobre cómo
articular y operacionalizar esfuerzos preventivos y de reducción de las
consecuencias asociadas a este tipo de comportamiento de riesgo
infanto-juvenil. En este sentido, la investigación internacional indica la
existencia de factores de riesgo que se asocian al desarrollo del
comportamiento delictivo en jóvenes (y en la población en general), y que en
algunos casos permiten construir perfiles de riesgo que orienten la
focalización de políticas preventivas.
1 Cómo prevenir comportamientos delictivos ha sido materia de
gran debate, ya que los factores asociados son usualmente complejos. La
investigación nacional e internacional indica que el desarrollo del
comportamiento delictivo puede entenderse como producto del interjuego de
numerosas variables sociales, familiares o individuales.
El presente documento realiza una revisión bibliográfica de
la literatura nacional e intencional en
materia de factores de riesgo y delincuencia juvenil, para aportar a
mejorar la calidad de la discusión acerca del desarrollo de una política
pública de prevención primaria y secundaria.
En primer lugar, se
revisa la investigación en factores de riesgo asociados al desarrollo del
comportamiento delictivo en la literatura internacional desde la perspectiva
del desarrollo psicosocial, y cómo éste se relaciona con otros comportamientos
de riesgo que se manifiestan preferentemente en la etapa juvenil o adolescente.
En la segunda parte, se exponen los antecedentes nacionales
respecto de los factores de riesgo asociados al desarrollo del comportamiento
delictivo juvenil. Finalmente, se plantean algunas preguntas que se debieran
responder en la investigación nacional para permitir el desarrollo de políticas
de prevención de la delincuencia juvenil efectiva y focalizada.
La perspectiva de
riesgo psicosocial
1)
La
vulnerabilidad juvenil entendida desde la perspectiva del riesgo psicosocial; La perspectiva del riesgo psicosocial
posibilita analizar tanto las características del entorno inmediato o distante
como las características personales que aumentan la probabilidad de que los
jóvenes manifiesten dificultades en su desarrollo. También permite estudiar el
modo en que diversas variables, (entre ellas la influencia de los pares, las
características de la familia, la comunidad y la cultura) interactúan con
vulnerabilidades individuales (por ejemplo las características cognitivas,
temperamentales), sensibilizando a las personas ante ciertos riesgos
Debido a ello, este enfoque enfatiza la necesidad de analizar
la forma en que diversos factores de riesgo interactúan en la generación de
fenómenos como la delincuencia protagonizada por jóvenes. Este enfoque, además
de poner en perspectiva la influencia conjunta de variables macrosociales e
individuales, rescata las capacidades de muchos jóvenes que, pese a las adversidades
que enfrentan, logran desarrollar trayectorias de vida que no manifiestan este
tipo de problemas.
Es muy importante ser precavido en la materia, ya que conocer
los factores de riesgo a los que se ve expuesto un niño o joven no produce
certeza total de que se vaya a alterar el desarrollo esperado del joven; más bien ayuda a estimar
la probabilidad de que esto ocurra. Considerar una probabilidad como una
certeza en materias de prevención social es un grave error, ya que se sabe que
un niño o joven puede coexistir con todos
los factores de riesgo posibles, y, sin embargo, no externalizar
comportamientos de riesgo.
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